- Los tiburones de arrecife del Caribe, en peligro de extinción, y otras especies de tiburón se están recuperando de una manera sorprendente en Belice.
- Habían caído drásticamente debido a la sobrepesca entre 2009 y 2019.
- Los expertos dicen que la creación de zonas en las que se prohíbe la pesca de tiburón alrededor de los tres atolones de Belice en 2021 es lo que facilitó la explosión demográfica.
- Según los expertos, una notable cooperación y sinergia entre los pescadores de tiburones, los científicos marinos y las autoridades gestoras dieron lugar a los refugios seguros para tiburones y condujeron a su éxito.
Rosie conoce el atolón Lighthouse Reef como el dorso de su aleta. Llama a este atolón su hogar y es la matriarca de la próspera población de tiburones de arrecife del Caribe (Carcharhinus perezi) que viven allí.
Su cicatriz característica en la aleta dorsal hace que sea fácil de identificar cada año durante los estudios de seguimiento llevados a cabo por MarAlliance, una organización sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos que también está registrada en Belice. Kirah Forman-Castillo, coordinadora nacional del programa de Belice, informó que los pescadores están observando un aumento de tiburones en las aguas del país.
“Cuando hablamos con los pescadores, están teniendo las mismas experiencias: un mayor número de tiburones”, dijo Forman-Castillo. “Están viendo cada vez más, los están viendo en la parte posterior del arrecife y en zonas donde nunca antes habían visto tiburones”.
Según los expertos con los que habló Mongabay para este artículo, esto constituye una recuperación sorprendente de varias especies de tiburones después de un período de declive de 2009 a 2019. Y surgió de una notable sinergia entre los pescadores de tiburones, los científicos marinos y las autoridades gestoras que implementaron restricciones para proteger la megafauna en los tres atolones de Belice de forma conjunta.

Aceptación de los pescadores de tiburones
El tiburón de arrecife del Caribe es la especie de tiburón más pescada en Belice. A nivel mundial, está clasificado como en peligro de extinción debido en gran parte a la sobrepesca y la degradación de los arrecifes de coral en todo su hábitat.
Un estudio publicado en 2022, basado en imágenes de video recopiladas en estaciones submarinas, estimó un declive en la abundancia relativa de la población de tiburones de arrecife. Esto fue observado en un área marina protegida en Belice entre 2009 y 2019. Los autores plantearon que el declive se debía a la pesca legal e ilegal de tiburones en la zona.
El estudio encontró que los tiburones nodriza (Ginglymostoma cirratum), que están protegidos a nivel nacional, se mantuvieron estables durante el mismo período.
“Mostramos estos datos y el Departamento de Pesca quería tomar medidas porque es una especie importante, y los pescadores querían tomar medidas porque obviamente no querían ver desaparecer su medio de subsistencia”, dijo a Mongabay Demian Chapman, experto en tiburones del Laboratorio y Acuario Marino Mote en Florida y coautor del estudio.
En 2021, el Grupo de Trabajo Nacional sobre Tiburones —compuesto por representantes del Departamento de Pesca de Belice y el Ministerio de Turismo, organizaciones comunitarias, científicos y pescadores— recomendó zonas de exclusión para los tiburones que se extendieran 2 millas náuticas (3.7 kilómetros) alrededor de cada uno de los tres atolones de Belice: Lighthouse Reef, Glover’s Reef y Turneffe. Estos son los hábitats y zonas de apareamiento conocidos de los tiburones de arrecife. Poco después llegó una regulación que establecía estos refugios seguros, con un total de 3885 kilómetros cuadrados.
“Lo bueno es que los pescadores estaban interesados en esto —iba a afectar a su medio de subsistencia— así que lo que hicimos fue obtener financiación de varias fuentes para contratar a los pescadores para llevar a cabo la investigación”, dijo Chapman.

Desde 2009, los pescadores habían contratado a científicos como capitanes de barcos fletados y científicos ciudadanos, pero durante la pandemia de COVID-19 asumieron el trabajo de investigación de forma independiente.
“Durante el COVID, los científicos de otros lugares no podían venir, así que entrenábamos a los pescadores de tiburones en cómo hacer algunas de las cosas y ellos se encargaron de hacer la ciencia”, dijo Chapman. “Cuando regresamos, eran más independientes con la ciencia, lo cual fue genial”, dijo.
La organización sin ánimo de lucro Fishers4Science, con sede en Belice, ha sido fundamental en este trabajo colaborativo.
“Es estupendo trabajar con pescadores porque tienen conocimientos generacionales”, dijo a Mongabay Jessica Quinlan, líder del grupo. “Tienen años y años de conocimiento que están abiertos y dispuestos a compartir con nosotros y eso nos ha dado un poco de impulso”.
Las observaciones y datos aportados por Fishers4Science desempeñaron un papel vital en el establecimiento de las zonas de exclusión de 2 millas náuticas alrededor de los atolones para ayudar a la recuperación del tiburón de arrecife.
Si bien la aprobación de la medida que establece las zonas, llamada instrumento estatutario, o IS, es significativa, su aceptación por parte de los pescadores de tiburones antes de que entrara en vigor creó la atmósfera apropiada para su éxito.
“A pesar de que el IS no se aprobó hasta 2021, tuvimos un acuerdo entre caballeros con los pescadores que decía, bien, vamos a empezar esto ahora, les vamos a pagar ahora, y el IS no está aprobado, pero ¿podrían por favor mantenerse alejados de estos lugares?”, dijo Chapman. “Y dijeron que sí. Por supuesto, podrían haber faltado a su palabra, pero no creo que lo hicieran”.
Kenneth Esquivel, jefe de la Unidad de Pesca de Captura del Departamento de Pesca, también atribuyó el éxito a la estrecha colaboración con los pescadores, que actúan como ejecutores en el agua. El departamento valora este modelo de gestión y ejecución, dijo Esquivel a Mongabay.
“En términos de la aplicación de la ley, son los pescadores los que hacen cumplir la ley. En términos de informar sobre cualquier actividad ilegal en la zona, debido a que son un grupo pequeño, saben quiénes son todos los pescadores de tiburones, así que si ven a alguien que tiene tiburones que no tiene licencias [de pesca] de tiburones, lo denuncian al departamento y enviamos nuestras fuerzas del orden”, dijo.
Esta pesquería suministra carne para el consumo interno y carne y aletas para un pequeño, pero creciente, mercado de exportación.
Héctor Martínez es un pescador de tiburones afincado en la aldea de Riversdale, en el Distrito de Stann Creek, en el sureste de Belice, que forma parte del Grupo Nacional de Trabajo sobre Tiburones. Trabaja en estrecha colaboración con Chapman y Fishers4Science para etiquetar tiburones con fines de investigación y otras actividades. Martínez dijo que cree que el trabajo colaborativo protege intrínsecamente a los tiburones y ha fomentado la recuperación.
“Cada día que los pescadores de tiburones están en el agua, y en vez de capturar tiburones están investigando, es un día en el que puedes estar salvando 100 tiburones”, dijo a Mongabay. “No hay ninguna ley o regulación, nada que se pueda poner en marcha que tenga ese efecto”.

Recuperación
Las poblaciones de tiburones de arrecife del Caribe se han recuperado más allá de los niveles anteriores, más del triple en los atolones Turneffe y Lighthouse, según Forman-Castillo de MarAlliance. La organización ha realizado un seguimiento continuo en Lighthouse Reef desde 2007, dijo su directora ejecutiva, Rachel Graham, a los medios de comunicación locales en 2022.
Chapman dijo que su equipo también vio un aumento en los datos de estudios recientes de los atolones de Glover’s Reef y Turneffe. “Eso se alineó con que el IS hiciera lo que se suponía que debía hacer”, dijo. “Así que, en general, el estudio parece positivo para los tiburones de arrecife del Caribe”.
El IS de 2021 y otras medidas como la prohibición en 2020 del uso de redes de enmalle ha impulsado la recuperación del tiburón de arrecife en Belice, dijo Forman-Castillo. “Es una combinación de cosas”, dijo. “La prohibición, el aumento de la aplicación de la ley dentro de estos atolones, las agencias gestoras sobre el terreno y los coes”.
Quinlan, de Fishers4Science, dijo que era el momento adecuado para ver los efectos positivos del IS. “Los tiburones tardan un tiempo en madurar y reproducirse, por lo que no se ven los efectos de inmediato”, afirmó. “Ahora estamos llegando a un punto, unos cinco años después, en el que tiene sentido que estemos viendo lo que estamos viendo porque hay un retraso”.
De cara al futuro, un desafío importante es averiguar cómo equilibrar el aumento de tiburones con un descenso de las especies de peces comerciales que MarAlliance y otras ONG están observando, dijo Forman-Castillo. Es importante tanto para garantizar la salud del ecosistema como para asegurar que los pescadores puedan ganarse la vida sin recurrir a la sobrepesca de tiburones.
“Estamos construyendo la parte superior de la cadena alimentaria, por lo que ahora tenemos que trabajar para asegurar la parte inferior de dicha cadena”, añadió.

Chapman y las otras fuentes consultadas por Mongabay para este artículo subrayaron la importancia de mantener las colaboraciones científicas y las relaciones de cooperación para conservar el impulso.
“Cuando las personas se reúnen y acuerdan que hay un problema, debaten qué hacer al respecto, llegan a un acuerdo sobre cómo lidiar con ese problema y lo abordan, en mi opinión así es como deberían funcionar las cosas”, compartió Chapman.
“Eso es lo que creo que sucedió: la comunidad de tiburones de Belice, los pescadores, los científicos, el sector turístico y el gobierno, todos estamos en la misma página y aceptamos estas cosas”.
Imagen principal: un tiburón de arrecife del Caribe. Foto: cortesía de Pete Oxford / MarAlliance
Referencias:
Flowers, K., Babcock, E., Papastamatiou, Y., Bond, M., Lamb, N., Miranda, A., … Chapman, D. (2022). Varying reef shark abundance trends inside a marine reserve: Evidence of a Caribbean reef shark decline. Marine Ecology Progress Series, 683, 97-107. doi:10.3354/meps13954
Esta nota se publicó originalmente en inglés en el sitio de Mongabay el 13 de marzo de 2025.