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#ExpediciónVirtual: viaje a Otishi, un parque rodeado por reservas indígenas 4p3j4w

  • El Parque Nacional Otishi, en Perú, agrupa cuatro tipos de bosques altoandinos y amazónicos en un territorio de 305 973 hectáreas en las regiones de Junín y Cusco.
  • En el 2023 se anunció el descubrimiento de una nueva especie de lagartija en el parque, se trata de Proctoporus titans, especie endémica que solo vive en el bosque andino de la zona.

En la lengua ashánika, la palabra “otishi” significa “cumbre o lugar sagrado”. Así es como describen los indígenas a la cordillera Vilcabamba, una cadena de montañas entre las regiones de Junín y Cusco, en el sur de Perú, que tiene en lo más alto un bosque altoandino en medio de la amazonía, el único de ese tipo en el país sudaméricano. 4n28f

Este territorio actualmente es el Parque Nacional Otishi. El 14 de enero del 2003 se creó esta área natural protegida con 305 973,05 hectáreas. Junto a esta zona también se integraron las reservas comunales Asháninka y Machiguenga que sirven de cordón de protección al parque nacional y protegen los lugares ocupadas por estos dos pueblos indígenas.

Otishi pasó por un proceso de 38 años para alcanzar la máxima categoría de protección del estado peruano. Además, en el 2021 el parque fue reconocido como el núcleo de la Reserva de la Biosfera Avireri-Vraem por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

“El parque está ubicado entre los 600 y 4 180 metros sobre el nivel del mar. Por su compleja geografía aún hay zonas a las que no han llegado los científicos para identificar las especies endémicas que viven ahí”, explica Carlos Barrientos Allca, jefe del parque.

La comunidad machiguenga Alto Picha, en Cusco, cierra el cordón de protección del Parque Nacional Otishi en el lado sur. Mapa: Sernanp

Primera parada: bosques diversos 4v6g5j

Lo más impactante de Otishi es la diversidad de ecosistemas que existen en 3 059,73 kilómetros. El parque protege el extremo norte de la cordillera Vilcabamba. Según el Instituto Nacional de Glaciares y Ecosistemas de Montaña, esta cordillera perdió el 64,02 % de sus nevados en los últimos 58 años.

La presencia de la cordillera Vilcabamba genera una sucesión de picos de gran altura sin vegetación, más abajo están los valles nublosos, compuestos por pajonales de puna que poco a poco se transforman en bosques de queñuales, para finalmente dar paso a los bosques de ceja de selva en un camino hacia la Amazonía baja.

Así en el Parque Nacional Otishi es posible encontrar bosque altimontano de Yunga (38%), bosque montano de Yunga (54%), el bosque bismontano de Yunga (7%) y de colina alta con (80 hectáreas, que representan a 0.07%).

Así lucen los bosques bismontanos de Yungas en el Parque Nacional Otishi. Foto: Cortesía Sernanp.
El bosque altimontano de Yunga es el segundo con más extensión en el Parque Nacional Otishi. Foto: Cortesía Sernanp

“El Otishi (cumbre) está absolutamente rodeado por la selva, la gente piensa que el parque es todo selva, pero esto no es así, aquí existen ecosistemas altoandinos que se integran de una forma única”, describe Barrientos Allca, quien lleva 19 años trabajando en el área.

Además, el parque cuenta con 425 hectáreas de ríos, lagos y cascadas, como es la catarata las Tres Hermanas, la más alta del Perú y la tercera más alta del mundo con 914 metros de caída, según World Waterfall Data Base, sitio web especializado en la materia.

La catarata Tres Hermanos tiene 914 metros de caída. Fotografía: Atlas Geo Mundo.
En el Parque Nacional Otishi hay 32 cascadas y 62 lagunas registradas hasta ahora. Foto: Cortesía Sernanp.

Segunda parada: las especies 6l1e4n

El descubrimiento de una nueva especie de lagartija (Proctoporus titans) en enero del 2023, fue la mejor celebración que tuvo el Parque Nacional Otishi por sus 20 años de creación, cuenta Carlos Barrientos. Esta especie se caracteriza por tener una cola más larga que el cuerpo y se registra en un radio de 1.5 kilómetros, en la zona altoandina del sector sur del parque, en la región Cusco entre los 3 241 a 3 269 metros de altitud.

Con ella son 659 especies registradas dentro del área natural protegida, existiendo cuatro reptiles, 18 insectos, 21 mamíferos, 45 aves y 571 en flora. “La mayoría de las especies que existen en el parque son endémicas, porque los que están en la zona altoandina no pueden bajar a la selva”, explica el jefe del área. Desde el año 2005, Barrientos ingresó al Parque Nacional Otishi como guardaparque.

La lagartija (Proctoporus titans) fue la más reciente especie descubierta en el Parque Nacional Otishi. Foto: Sernanp

En el pajonal abierto predominan las poblaciones del ratón campestre (Akodon torques) y del cuy silvestre (Cavia tschudii). Y en la Amazonía destacan las mariposas de las especies Papilio bachus y Bia actorion.

Dentro de la flora, hay una gran variedad de orquídeas, árboles del género Polylepis y Podocarpus, helechos y grandes extensiones de bosques montanos.

Entre el 2013 y 2014, científicos del Missouri Botanical Garden tomaron muestras de orquídeas, localizadas entre los 563 y 2 000 metros de altitud, que están siendo procesadas y se espera la pronta publicación de los estudios con los resultados.

“Sabemos que al menos se han identificado 357 nuevas especies en flora para la ciencia”, adelantó Barrientos Allca.

Cuatro familias de mariposas diurnas (Lepidoptera papilionoidea) se han identificado en Otishi. Foto: Sernanp
Stelis tricardium. Foto: Sernanp
Odontoglossum. Foto: Sernanp
Brassia Pumila. Foto: Sernanp

Tercera parada: los protectores indígenas j1q4o

Alrededor del parque viven 37 comunidades indígenas de los pueblos asháninka, machiguenga, yine yami y kakinte, ellos son los principales cuidadores del parque Otishi y la cordillera Vilcabamba al estar ubicadas en la zona de amortiguamiento y las reservas comunales Asháninka y Matsiguenga.

Además, existen grupos familiares de población en aislamiento voluntario que viven dentro del parque y que se trasladan en alrededor de 16 hectáreas. Es decir, que el 99 % del territorio del área natural protegida se encuentra en situación natural.

“Las comunidades forman un cordón de protección para que los extraños no ingresen al Otishi, es por eso que mantiene su intangibilidad. Sin embargo, las comunidades sí están en peligro al enfrentarse a la amenaza del narcotráfico”, explica el jefe del área.

El territorio de las comunidades es acechado por el narcotráfico. Foto: Sernanp

En el 2022, durante un sobrevuelo, se detectaron pistas de aterrizaje clandestinas y el incremento de hectáreas de cultivo de hoja de coca dentro del parque y la Reserva Comunal Asháninka. Al año siguiente, los indígenas fueron capacitados en control forestal para monitorear la deforestación de sus bosques y alertar ante avances de las actividades ilícitas.

Los indígenas no solo cuidan sus comunidades, también forman parte del grupo de guardaparques del Otishi, de los 13 que hay actualmente, cinco son asháninkas, quienes nacieron en el lugar y ahora mantienen a sus familias cuidando el área.

Los guardaparques del Otishi son, en su mayoría, personas que nacieron alrededor del parque. Foto: Sernanp

*Imagen principal: La lagartija (Proctoporus titans) fue la última especie descubierta en el Parque Nacional Otishi. Foto: Sernanp

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